TODO NOMBRE TIENE UN PORQUE...

Todo en esta vida tiene una razón, un por qué, calquier nombre viene por alguna circunstancia... y el nombre de nuestro blog también lo tiene... La temporada pasada fué un mal año para el esqui de travesía en nuestras queridas montañas cantabras. Terminaba 2011 y casi "no habiamos tocado pelo". Y un día en el rocodromo entrenando un poco con un grupo de amigos, y ante una pequeña nevada que se supone había caido en la zona alta de la Cordillera uno de los presentes dijo... Hay nieve, allí hay nieve. Hay que ir! aunque se jodan!... estoy harto de ponerme los esquis encima de la alfombra del salón... aunque se jodan!

Y así ha nacido aunquesejodan.blogspot.com



domingo, 7 de junio de 2015

UNA CLÁSICA DE DESPEDIDA DE TEMPORADA. VUELTA POR EL CENTRAL 16/05/15

El fin de semana antes del Soplao llamaba a ser el del cierre de temporada... y la cosa pintaba superbién pues daban muy buen día. Nos juntamos Felipe, Santi y yo. Carlos y Paz vinieron un poco más tarde e hicieron otra rutilla por el Tesorero.

 
Nosotros hicimos bien los deberes y nos dio para coger el primer cable jejeje.
 
 
la nieve se retira rápida y toca portear hasta casi la vueltona. Y los lagos de lloroza ya lucen con su azul turquesa.

Avanzamos rápido... yo ya tengo pensado que vamos a hacer hoy...

Una parada fugaz en Cabaña a saludar a Carlos y a la Collada Blanca.

Un momento de duda que instalo en el tercero al sugerir una posible Palanca.. pero la suerte está echada lo que había pensado al principio al "cimero" y después a la Hcda. de Cain que se ve a la derecha arriba detrás de Felipe.

Y Felipe se lanza rompiendo la nieve. Que por cierto estaba muuuyyy buena.


Santi por la otra vertiente bajando al "hoyo cimero"




En el hoyo una parada para avituallar y para la horcada. El calor no es excesivo, se sube bien. A media subida escuchamos un estruendo en las paredes de la Palanca y vemos la causa... desprendimiento de nieve y rocas que mancha el nevero inferior... Si llegamos a ir a la Palanca lo pillamos más cerca...

Vemos la bajada que hicimos al hoyo... Estaba guapísima.

Panoramica

Ya tenemos la Horcada a tiro.

Mis compis llegando.

 Es un sitio alucinante y remoto del macizo. Y siempre le recordaré como inolvidable al pasarle en la Travesera 2013...

Sobre todo por esta vista

 Vista de la que Felipe que foqueaba y esquiaba por sitios nuevos para él, nunca había visto. Vaya sitios por los que pasaste hoy, eh Cachopo??? jajajaja.


Nos vamos para abajo en otro bajadón con una nieve muy buena.

y tras la bajada a foquear el Jou sin Tierre camino del...

... Jou de los Boches vigilado por El Pico Sta. Ana Ocidental y la Torre de Hcdos. Rojos.

Se van abriendo rimayas y huecos que hay que sortear...

... buscando el mejor camino hacia el Collado Sta. Ana.


Arriba espero a mis compañeros...

... y le saco una foto al Pico Sta. Ana Oriental... ahora en cuanto lleguen vamos para arriba!!!

Panorámica

y llegan al Collado Ramonin, Rosa y Pedro Balbas que andan también de travesía por la zona. Quién no va a estar con el día qu hace!!!!

Llegan mis compis...

...piolets a la mochila y para arriba.

aparcamos en el descansillo los esquís (las mochilas viajan siempre con nosotros) y para la cima.


 
 CIMA!!!!! Y primera mundial para Felipe...

que flipa con las vistas que contempla.


Nos permitimos el lujo de comer en la cima... si hubiésemos dejado las mochilas abajo no lo hubiésemos hecho jejeje y bajamos a por los esquís. La bajada de Sta. Ana divertidísima y a la Canalona, que estaba muy estrechuca y hubo que resbalar de cantos un poco hasta poder girar y después seguía la nieve buena!!! hasta el último estrechamiento, que había que bajar escalonando con los cantos y vemos a Santi en los últimos giros para juntarnos con el camino de Cabaña.


Terminamos la bajada hata la vueltona y porteo hasta el cable con la nube metiéndose en el valle...

...valle que tenía ya el vestido primaveral al cien por cien.
 

Felipe se puso serio para la foto... porque estaba asimilando los sitios nuevos que había conocido y esquiado y no sabía como reaccionar ante algo tan GRANDIOSO!!!.
 

y para cerrar el día paradilla en el Hostal Remoña a "bidratar" y comer algo más jjjjjj.

Y aunque aún había nieve para más la semana siguiente tocó el soplao en varias modalidades para los Aunquesejodan y con este buen sabor de boca dimos por terminada la temporada de esquí de montaña... porque no nos pega esquiar con pantalón corto... si es que nos va sufrir con frio, ventisca y mala visibilidad jajajajaajja. PURA VIDA!!!!!!!!!!!!!!!

Santi
Felipe
Oliver

Pd: y ahora a las actividades estivales...

 

 

lunes, 1 de junio de 2015

ESCAPADA A PIRINEOS - Corredor Swan a los Astazus

---------------------VÍDEO AL FINAL DEL RELATO------------------------


Temporada poco productiva en lo que se refiere a escalada invernal. Se pueden contar con los dedos de la mano los corredores que he hecho y, personalmente, puedo decir que este año casi no he picado hielo... No pasa nada, ya que lo hemos compensado con una buena temporada de esquí de travesía!!!! jejeje.

Teníamos hace tiempo un planazo pendiente en Pirineos, pero hasta el 7 de mayo no hemos podido ir a hincarlo el diente. El problema es que esta temporada, después de la abundante precipitación de nieve, ha llegado el calor -más bien fuego- y las condiciones se han resentido.

El plan inicial era subir el corredor Swan -sabíamos que el tramo clave andaba un poco escaso de nieve/hielo- y subir a dormir al refugio de Tucarroya, para el día siguiente, si las condiciones eran buenas, subir al Monte Perdido por la cara Norte.

Así las cosas, el viernes 6 de mayo por la tarde salimos del trabajo, recogemos el material y nos dirigimos hacia Gavarnie. A las 1 hs de la mañana estamos en el pueblo buscando aparcamiento... y no es que lo lo hubiese, que había sitio por todas las esquinas, pero se han empeñado en ponerlo complicado a los montañeros. Todo el pueblo se ha convertido en una zona de aparcamiento regulado -4 euros el día, sacando el ticket en la correspondiente cabina-, donde no hay posibilidad humana de pagar más de un día!!! Buscamos y rebuscamos la opción de aparcar en una zona no regulada, pero resultó imposible. Así las cosas, decidimos pagar el ticket del sábado y rezar para que el Domingo no nos pusieran una multa.

Entre la hora de llegada y el tiempo perdido dando vueltas por el pueblo, nos echamos a dormir tarde. Esto nos lleva a posponer un poco la salida y programarla para una hora más avanzada de lo que sería recomendable (si en esta época deberíamos estar empezando la actividad a las 4 hs, nosotros empezamos a las 5.45 hs).

Comenzamos la subida por los bosques de Pailla y pronto contemplamos nuestro primer objetivo, el Corredor Swan de la Norte de los Astazus.


El amanecer nos sorprende llegando al refugio de la Pailla -en el Plateau del mismo nombre-, desde el que la visión del corredor es totalmente limpia. Desde aquí confirmamos nuestros presentimientos. La entrada al corredor vamos a tener que hacerla por la variante de la izquierda, ya que la cascada de hielo de la entrada simplemente no está.



Nuestras miradas también se proyectan hacia el Oeste, donde podemos ver viejos conocidos, como la Torre, el Casco, la Brecha de Rolando, el Taillón y el Gabietos.


Y hacia el Norte podemos contemplar el valle de Gavarnie y, más atrás, a lo lejos, otro coloso de los Pirineos, el Vignemale.



Subimos un buen trecho por la ladera antes de ponernos los crampones. Más o menos a una cota de 2300 mts nos calzamos los crampones y comenzamos la subida por el cono de deyección del corredor, sobre el glaciar de la "Pailla".


La inclinación se va incrementando progresivamente. Constantemente caen piedras y trozos de hielo. Al menos dos cordadas han superado el primer resalte -por la variante de la izquierda- cuando estábamos subiendo desde el refugio de la Pailla, y ahora tenemos una pareja de franceses que lo están intentando, con otro trío de españoles que están parados en el lateral del corredor. Esperamos un rato a que avancen, para evitar estar expuestos a las piedras y bloques de hielo que se precipitan, pero pasa el tiempo y nadie avanza. Finalmente, decidimos tirar para arriba y pasamos la rimaya del corredor con cierta premura, ya que justo en ese estrechamiento caía toda la "mierda"... Hay que mirar hacia arriba y avanzar rápido por las zonas más expuestas.



Alcanzamos al grupo de españoles que esperan en un margen del corredor, protegidos precariamente de los "elementos". Uno de ellos tiene una buena brecha en la frente y nos comentan que han decidido bajar al valle para que le cosan la herida. Un miembro de la cordada, con cierta preparación en esta materia, le hace un buen apaño con cuatro tiras de esparadrapo y comienzan el descenso.

Hemos estado un buen rato con estos compañeros y los franceses siguen sin avanzar. Mete un poco de miedo verles maniobrar. Decidimos subir e intentar superarles como buenamente podamos -así, de paso evitamos que nos tiren algo encima-. Llegamos bajo la "cascada de hielo", que en este caso encontramos como "cascada de agua" de las de toda la vida.

En este punto me acuerdo de la viñeta -autoría de Xavi Mountain-:


A nuestra llegada vemos que los franceses han optado por desistir y nos dejan la vía libre, yuhuuuuu!!!!! Rapelan de dos tornillos de hielo y cuando llegan a una zona con menos pendiente les lanzamos el material que habían dejado arriba.

Nosotros a lo  nuestro. Metemos dos tornillos en una zona con buen hielo y nos lanzamos a por la travesía. Al principio había que esquivar el chorro de la cascada y después había que andar un poco fino porque los bloques de hielo de la travesía estaban medio sueltos y no era plan de darles mucha caña, no fuesen a caer en un mal momento, jejeje. De vez en cuando siguen cayendo piedras, pero en esta zona estamos bien protegidos -la verticalidad de la pared hace que las piedras salgan proyectadas lejos de donde nos encontramos-.



Dos largos en travesía hacia la izquierda, pasando por alguna rígola delicada. Otros dos o tres largos con tendencia hacia la derecha, más sencillos y en los que optamos por seguir en ensamble, nos llevan a entrar en el corredor en el punto en el que ya se había superado el primer tercio de la pared.

Aquí nos quitamos las cuerdas. Empieza la parte más dura, subir dos terceras partes del corredor con el sol pegando de pleno en la cara y con un calor impropio de una actividad invernal. Esta parte se hace tediosa y dura. Parece mentira que estemos en una cara Norte. En realidad, la moderada inclinación del corredor -unos 45 grados- y la altura que alcanza el sol en esta época, provocan que el sol pegue de lleno.



Cuando paramos a tomar un poco de aire aprovechamos para mirar hacia atrás. La vista sobre el valle de Gavarnie es sobrecogedora.


Luchamos cada metro del corredor. El calor cada vez nos hace más pesada la ascensión. La isoterma cero ronda los 4000 metros de altura y se nota. Acostumbrados este invierno a nuestras queridas celliscas del cantábrico y  habiendo estado varios días a temperaturas inferiores a -10º con viento en Alpes, este calor se nos hace insoportable.


Por fin se termina el corredor y llegamos al Collado de los Astazus.


La cara de alivio-satisfacción de Alvarito lo dice todo.


En el collado nos quitamos ropa, comemos y disfrutamos un rato de las vistas. Son las 13.30 hs y tenemos tiempo más que suficiente para cumplir nuestro objetivo de llegar al refugio de Tucarroya para dormir.

Aquí vemos el Pequeño Astazu.



Aquí el valle de Gavarnie.



Hacia el Sur-Este tenemos el Valle de Pineta.


Y al Este el Gran Astazu, nuestro objetivo para esta jornada.



La ascensión desde el collado es sencilla, con alguna trepadita que hace la subida más entretenida.




Desde el collado la perspectiva engaña, ya que la cima parece más cercana de lo que realmente está. No pasa nada, hemos llegado con mucho margen y podemos disfrutar tranquilamente de la subida.


No nos cansamos de mirar el precioso valle de Gavarnie y el ambientazo de la cara Norte del Gran Astazu.


Casi sin darnos cuenta llegamos a la arista final del pico, donde te das cuenta de que termina la ascensión por el pequeño Hito de piedras que encuentras en un margen de la arista y por el hecho de que la montaña poco a poco empieza a inclinarse en descenso, jejeje.







Sacamos las fotos de rigor, saboreamos el momento y comenzamos el descenso al collado.

Pero qué vistas más guapas del circo de Gavarnie y el Taillón!!!



Llegamos otra vez al collado. Desde aquí podemos ver la Cara Norte del Monte Perdido -con el Cilindro de testigo a la derecha-. Para el día siguiente dan más calor. Vemos que el sol pega de pleno por todo el recorrido. Por mucho que madruguemos vamos a sufrir los rigores del calor. La subida no es muy larga, ni demasiado dura, pero el recorrido de vuelta es muy largo y tenemos que volver a casa a una hora razonable... Lo comentamos y decidimos darlo todo y volver del tirón a Gavarnie, dejando la Norte del Perdido para otra ocasión -mucho hielo no íbamos a pillar...-.



La bajada es larga y tediosa. Con la temperatura se torna infernal. Además, llevamos material para pernoctar en el refugio -la mitad de la mochila-, por lo que teníamos un peso "extra" que no facilita la tarea.

El descenso del collado al lago de Marboré no ofrece ninguna dificultad, si bien se trata de una zona expuesta a aludes y desprendimientos de roca provenientes de la ladera Sur del Astazu.


Llegamos al lago Marboré. En esta zona no corre ni el aire... FUEGOOOOOOO


Se sortea el lago por la vertiente Norte y se llega a la rampa que sube al refugio de Tucarroya. Unos 100 metros de desnivel bajo un sol de justicia.


Foto en el refugio, pero no nos entretenemos, que nos queda mucha tarea por delante hasta llegar al valle.


Se desciende por la vertiente contraria, hacia el Circo de Estaubé. Qué descenso más guapo para haber llevado los esquís, en vez de todo el material de vivac, jejeje.


Descendida la primera parte, hay que dirigirse hacia una marcada horcadina situada a la izquierda del canalón.


Desde aquí se ve toda la travesía que hay que realizar sobre el circo de Estaubé para llegar a la pala nevada que sube al Collado de Alans. La travesía se hace larga, muy larga... y todo el rato bajo un sol de justicia.


Una mirada hacia atrás al inicio de la travesía.


Y un vistazo hacia el bello circo de Estaubé.


Superada la travesía solo quedan remontar 350 metros de desnivel hasta el collado de Alans, al que llegamos con la lengua fuera.


Descenso largo siguiendo una travesía diagonal, para finalmente bajar por verdes praderas al refugio de Espuguettes. Aquí hacemos una parada para alimentarnos y quitarnos el material de nieve. Tenemos Gavarnie a tiro de piedra y aprovechamos para sacar fotos. 

Primero hacia los Astazus y el corredor que hemos subido esta mañana.


Después hacia los bosques de la Pailla, la Brecha de Rolando y el Taillón.


Belleza de paisaje. Que bonita la Norte del Taillón.


Y finalmente llegamos a las 20.30 hs a Gavarnie, donde no había ni un bar abierto para recibirnos y calmar nuestra sed de celebración. Únicamente estaba abierta -y atiborrada- la mítica pizzería del pueblo. Pues nada, pillamos la furgoneta -al final no nos hemos tenido que arriesgar a ver lo que pasaba si la dejábamos aparcada el domingo sin ticket- y vamos a la búsqueda de un bar. Pasada una hora de carretera, por fin encontramos un sitio donde tomar un trago. Según aproximé la cerveza a mis labios, la mitad se evaporó. La otra mitad cayó de dos sorbos. Creo que tenía algo de sed, jejeje.

En este momento vino la segunda parte de la aventura. No se cómo está configurado el GPS. Tal y como lo tengo se mete por todos los atajos -algunos hasta burdos, llegando a recomendarme meterme por una pista de tierra de gran pendiente para atajar 15 metros por carretera buena-. En esta vertiente de los pirineos esta configuración del aparato es poco recomendable, y menos por la noche, ya que nos metió por carreteras más propias del acceso a alguna cabaña de la Vega de Pas.

Pensábamos llegar a dormir a España, pero nuestro propósito chocó con la cruda realidad: Cuando nos quedaban menos de 15 kms para llegar a la carretera buena en Laruns, y después de haber subido el puerto de Soulor, nos encontramos con una barrera que cerraba el acceso al puerto del Aubisque... Pues nada, recalculamos ruta y bajamos hacia Arbeost, donde paramos a dormir reventados de sueño. Vaya carreteras amigo...

Por la mañana seguimos las indicaciones del GPS, ahora por el fondo del valle -los puertos y la carretera complicada la hemos dejado atrás en la noche-. La tónica durante una hora larga sigue siendo la misma: atajo tras atajo...

Aquí vemos la tónica constante de nuestro recorrido hasta Laruns. Desde Gavarnie, unos 130 kms de carretera en la que menos mal que no nos cruzamos con una bici.. jejeje.


Llegamos a la civilización, pero nos cuesta encontrar un lugar donde desayunar algo caliente. No se que horario tienen en esta zona de Francia, pero no entendemos que estando todo cerrado a las 20.30 hs no haya nada abierto a las 8.30 hs de la mañana. Yo pensaba que recogiéndose pronto a la cama, madrugarían, pero por lo que veo ni lo uno, ni lo otro; ni se acuestan tarde, ni madrugan, jejeje.

Cerca de la frontera encontramos un lugar amigable, en el que un oso levantando una cerveza en la puerta del establecimiento nos hace pensar que estamos en el lugar indicado, y acertamos de pleno. Parada recomendable si subís dirección hacia el Portalet desde Laruns.


Aprovechando el viaje de vuelta, hacemos una corta parada en Etxaurri -cercanías de Pamplona-, para conocer esta mítica zona de escalada. Hacemos unas vías de deportiva sencillas, hasta que el calor -aquí supera los 30 grados- nos hace retirarnos.





Al final una escapada aprovechada al máximo, para dar por terminada esta temporada invernal 2014/2015.

Álvaro Gómez
Miguel Sainz

7 de mayo de 2015

https://www.youtube.com/watch?v=Mocl47lcqaw