Me ha llevado un tiempo lanzarme a preparar esta entrada. Han pasado ya seis meses desde la fecha en la que Oli, Alvarito, Santi y yo partimos hacia los Alpes Austriacos para disfrutar de unos días con auténtico sabor a montaña y amistad. Repasar las horas de vídeo grabadas, recortar y volver a recortar las secuencias, buscar música, tratar de recordar los pasajes por los que pasamos durante aquellos días, todo ello lleva su tiempo y estos meses no me he podido poner a ello de forma constante (circunstancia que en este caso es positiva y debo agradecer, jejeje).
Se acerca el mes de abril de 2015 y comienzan los nervios. Mientras algunos visitamos y no dejamos de visitar las páginas de pronóstico meteorológico, otros -Alvarito- prefieren no hacer caso y mirar a otro lado, con cierta razón, pues el viaje lo vamos a hacer sí o sí y en estas circunstancias hay que contar con que nos vamos a tener que amoldar a las condiciones -buenas o malas- que nos encontremos.
Alvarito y yo ya conocemos al guía que nos va a acompañar durante la ruta -DAVID PUJOL- de la Chamonix-Zermatt que hicimos dos años atrás. Sabemos a ciencia cierta que, sean cuales sean las condiciones de la montaña, vamos a disfrutar. David es garantía de que vamos a encontrar buenas experiencias montañeras, y el buen rollo y alegría no nos van a faltar.
El día antes a nuestra llegada hablo con David y me comenta que allí la cosa está muy fea. Lleva unos días nevando fuerte y los accesos por carretera al Tirol están complicados. Nos propone salir un día o dos más tarde, pero nosotros tenemos reservados los días, por lo que quedamos con él la fecha prevista, con la idea de ir viendo sobre la marcha las opciones que tenemos...
Hemos quedado en Zams, a unos 30 minutos en coche de Ischgl, donde comienza la ruta. Llegando a Austria observamos lo que nos espera: la carretera está totalmente nevada y gracias a las quitanieves podemos pasar. Llevo neumáticos de invierno, lo que nos salva de tener que bajar a colocar las cadenas. Aún así, los últimos kilómetros del recorrido se nos hacen eternos... Menudo paquete de nieve ha caído por estas latitudes!!!
Llegamos tarde -a las 22 hs- y reventados. David ha negociado con los responsables del Hotel para que no nos falte una buena cena a nuestra llegada. Reponemos fuerzas y toca sentarnos para valorar la situación. David nos comenta que hay mucha nieve -riesgo de avalanchas nivel 4 hasta 2500 mts, nivel 5 por encima- y el pronóstico del tiempo no mejora los tres días siguientes. Parece que vamos a tener que ir improvisando las etapas sobre la marcha... pero no pasa nada, hemos venido a disfrutar y seguro que acabamos encontrando buenas rutas. Además, parece que después de esos días de temporal mejora el tiempo, si bien tenemos reservas sobre como asentará la nieve. Bueno, ya veremos sobre la marcha qué nos vamos encontrando. Lo bueno de ir con un buen profesional como David es que, en situaciones en las que los elementos se ponen en contra, él te va a buscar las condiciones y recorridos objetivamente más seguros para que puedas desarrollar actividad. Si llegamos a ir por nuestra cuenta, con el riesgo de avalancha anunciado y en un entorno que no conocemos, seguramente que hubiéramos tenido que hacer mucha vida en el valle.
Nos vamos a dormir, que al día siguiente empieza la aventura!!!
Teniendo todos los vídeos que tengo, el relato lo voy a hacer con seis vídeos que voy a ir incorporando semana a semana en esta entrada del Blog:
DÍA 1: ISCHGL - HEIDEBERGER HÜTTE
Amanece el día despejado, con mucho frío y bastante viento en altura. Hemos tenido suerte y nos encontramos con una ventana de buen tiempo que durará unas horas.
Ha caído muchísima nieve en altura -antes de este temporal casi no había nevado esta temporada- y el nivel de riesgo de aludes está por las nubes. Según el plan de ruta inicial, hoy subiríamos en el telesilla hasta el Piz da Val Gronda, desde donde haríamos un descenso hasta el valle donde se encuentra el refugio Heiderberger. Como la cosa no está muy clara, decidimos remontar el valle foqueando por las pistas de esquí desde Ischgl hasta el refugio. No tenemos programados descensos -la ruta siempre tiende hacia arriba-, pero podremos disfrutar de un hermoso valle, sobre todo una vez abandonamos las pistas de esquí y nos metemos por la traza por la que se accede al refugio.
Ha caído muchísima nieve en altura -antes de este temporal casi no había nevado esta temporada- y el nivel de riesgo de aludes está por las nubes. Según el plan de ruta inicial, hoy subiríamos en el telesilla hasta el Piz da Val Gronda, desde donde haríamos un descenso hasta el valle donde se encuentra el refugio Heiderberger. Como la cosa no está muy clara, decidimos remontar el valle foqueando por las pistas de esquí desde Ischgl hasta el refugio. No tenemos programados descensos -la ruta siempre tiende hacia arriba-, pero podremos disfrutar de un hermoso valle, sobre todo una vez abandonamos las pistas de esquí y nos metemos por la traza por la que se accede al refugio.
Foqueada muy larga para remontar 1000 metros de desnivel y llegar al refugio Heideberger, donde únicamente nos encontraremos con un grupo de franceses que llevaban encerrados en el mismo casi una semana por las inclemencias del tiempo. Justo cuando llegamos habían aprovechado para salir un rato y hacer un pequeño descenso en esquí por una ladera segura situada en las proximidades del refugio. Durante esa semana habían tenido tiempo para inventarse juegos, racionar pichinchas y hacer un iglú, el cual se les cayó, pero reconstruyeron y terminaron ampliándolo para hacerlo de dos alturas. Lo que hace el aburrimiento... Joer, espero que no nos pase lo mismo a nosotros, jejeje.
Aquí va el vídeo de la jornada:
Para el día siguiente el pronóstico no era muy bueno... parece que dormiremos en el refugio y por la mañana nos tocará bajar al valle por donde hemos subido...
DÍAS 2 Y 3: DESCENSO A ISCHGL DESDE HEIDEBERGER HÜTTE Y ASCENSO DEL JAMTAL HASTA EL REFUGIO
Día 2: Tal y como se pronosticaba, por la noche se volvió a meter el marrón y al día siguiente tuvimos que descender al valle. La visibilidad era nula, pero aún así decidimos subir al Piz da Val Gronda para buscar el descenso con mejor visibilidad con las referencias de las pistas de esquí. Aprovechamos para pisar la nieve polvo del margen de la pista, pero no se veía nada, así que fuimos con mucho cuidado hasta que llegamos a la zona baja de las pistas, donde las condiciones eran mejores... pero ya solo nos quedaba seguir las pistas hasta Ischgl.
Jornada de tomar unas cervezas en el valle y planificar el día siguiente.
Día 3: El día comienza nublado, nevando y con viento. Según el pronóstico a partir del mediodía comienzan a mejorar las condiciones y tendremos buen tiempo. El riesgo de avalanchas está al máximo. Decidimos gastar la jornada en subir al refugio Jamtal Hütte por el valle de Jam -el Jamtal-. Desnivel, distancia y espectáculo montañero espectacular. Al principio tenemos una traza del trineo que sube al refugio, pero al poco se da la vuelta y le toca a David currárselo. Seguimos los postes que marcan el camino, si bien en algún tramo optamos por la ladera contraria. Hay que analizar bien las laderas que tenemos por encima para evitar sustos. Cuando llegamos a la parte superior observamos algún alud en la ladera contraria a nuestra traza. No hay problema, estamos en lugar seguro.
Llegamos al refugio y se abren las nubes. Comenzamos a disfrutar de las vistas que nos rodean. Hemos llegado al refugio donde teníamos previsto pasar la segunda noche. Al final solo nos hemos perdido la jornada que nos llevaría desde el refugio Heideberger hasta aquí, y parece que podremos continuar la ruta desde este punto -con mucha atención a las laderas expuestas a aludes, ya que hay mucha carga de nieve-. Nos empieza a cambiar la cara. Esto tiene muy buena pinta!!!
Aquí tenemos el vídeo de estos dos días:
DÍA 4: REFUGIO JAMTAL HÜTTE - JAMSPITZE - RUBKOPF - JAMTAL HÜTTE
Por fin un día de buen tiempo... Es decir, por fin un día en el que vemos el cielo azul, porque para alguno el que hiciera -15 grados de temperatura con viento igual no es buen tiempo del todo, jejeje. La verdad es que las condiciones eran óptimas para disfrutar de la nieve virgen: Un buen paquete de nieve polvo junto con temperaturas bajas que impiden que se transforme. Vamos a disfrutar!!!!
El riesgo de avalancha sigue siendo muy alto, por lo que desistimos desde el comienzo de ir a una de las cumbres inicialmente prevista -Augstenferner- y nos dirigimos al Jamtalspitze. Subida cómoda por el glaciar, haciendo huella a fuego, para llegar a la cumbre en medio de algunas ráfagas fuertes de viento. Descenso rápido y disfrutón, gozando de las primeras palas de verdad de nieve virgen -pena que la cámara no las pudiera reflejar en esta jornada-.
Para completar el día subimos otro pico cercano -Rubkopf-, desde el que tenemos un descenso muy guapo al valle de Jamtal.
El refugio de Jamtal es un verdadero lujazo, por lo que no nos importa repetir la estancia.
DÍA 5: JAMTAL HÜTTE - GAMSSPITZE - WIESBADENER HÜTTE
Terminamos nuestra estancia en el Refugio de Jamtal, y lo hacemos con otro espectacular día, con el cielo despejado, si bien las temperaturas se mantenían igualmente bajas (-15º en las cimas) y con alguna ráfaga de viento que tiraba lo suyo...
Las condiciones eran perfectas para disfrutar de una nieve polvo como la que jamás soñamos disfrutar. Aquello, más que los Alpes, parecía la Alaska de los documentales de esquí extremo... Eso sí, nosotros no vamos a jugarnos el tipo y David Pujol se encarga de conducirnos por laderas poco expuestas, ya que el riesgo de avalancha sigue siendo alto durante esta jornada...
Ascendemos desde el refugio el Gamsspitze -en algunos mapas Gemsspitze-, pico que tenía su encanto en una enorme pala nevada que habíamos visto el día anterior en nuestro descenso desde el Jamtalspitze.
Tras un descenso impresionante desde este pico, toca remontar hasta el collado desde el que cambiamos de valle y descendemos al refugio de Wiesbadener, en el que nos reciben con una sonrisa y una buena cerveza.
Otra jornada de 10, que culminamos con unas buenas cervezas, un sobre de jamón ibérico del bueno y abundantes risotadas.
PD: No os perdáis cómo quedó Santi en la nieve después de la caída tonta del día, jejeje.
https://www.youtube.com/watch?v=qInNMfT84wE
DÍA 6: WIESBADENER HÜTTE - PIZ BUIN - SILVRETTA HÜTTE
Y llegó uno de los días grandes de la Silvretta, la subida al Piz Buin. Salimos del refugio con un poco de incertidumbre, ya que en los días anteriores a nuestra llegada no se había podido ascender debido al temporal, primero, y al estado de la nieve y riesgo de aludes, después. Nos dirigimos al objetivo con todas las cautelas posibles.
Atravesamos el Glaciar Vermount y ascendemos al Glaciar Ochsentaler por un lateral por el que se esquiva un precioso muro de seracs. Ya en el plató observamos nuestro objetivo, que destaca sobre el resto de picos.
Dejamos los esquís en la base y acometemos la sucesión de trepadas para llegar a la cima del Piz Buin los primeros del día, junto con otro alpinista español que nos acompañó en la subida. Estamos en la cumbre más representativa de la Silvretta y gozamos un buen rato de las vistas, saboreando el momento.
En el descenso practicamos un rapel, para descender más seguros el primer tramo, si bien Santi se negó a colgarse de la cuerda y acabó destrepando -menudo cachopo está hecho...jejeje-. En el descenso nos cruzamos con varios grupos, alguno de ellos numeroso... Menos mal que llegamos pronto a la base de la montaña y pudimos disfrutar del pico nosotros solos...
Con los esquís calzados de nuevo nos dirigimos a un estrecho collado -Fuorda dal Cunfin- donde hacemos una breve travesía hasta el siguiente collado, el Silvretta Pass, del cual solo puedo decir que es simplemente espectacular, con unas vistas panorámicas que impresionan y desde el que se puede ver desde los picos más altos del macizo, hasta los valles más profundos en los que destacan los bosques alpinos que ascienden sus laderas.
Descendemos el valle hasta el refugio Silvretta, nuevo y acogedor. Solo nos queda un día, se acaba lo bueno....
https://www.youtube.com/watch?v=3Y8lWHFvaOs
DÍA 7: SILVRETTA HÜTTE - WIRL: Final de una semana de ensueño
Y llega la última jornada. La temperatura ha subido y la nieve comienza a transformar. Se acaba el "polvo", pero no nos importa, ya que es nuestro último día y vamos a gozar todo lo que podamos de las bajadas que nos restan.
Comenzamos bien pronto la subida al paso de la Rote Furka. Podríamos haber tratado subir al Pico Silvretta, pero no sabemos como estará la bajada por el otro lado. La cuestión es que, si la bajada del pico hacia el otro valle no estuviera en condiciones, tendríamos que retroceder hasta el paso de la Rote Furka y este conviene pillarlo bien pronto, ya que le pega el sol desde la mañana y es expuesto a avalanchas. Aseguramos el tiro dejando el pico para otra visita, y subimos el collado cuando aún no pegaba fuerte el solete. Desde ahí afrontamos un largo y bonito descenso hasta Wirl, pasando por un precioso lago helado donde sudamos la gota gorda. Y es que hacía tanto calor que uno de los paisanos con los que nos cruzamos subía con los esquís, una camiseta y nada más... Ole sus webs!!! jejeje.
En Wirl nos subimos al autobús que conecta las estaciones de esquí -gratis, o eso nos pareció, jejeje- y volvemos hasta Galtur. Hace unos días que hemos dejado la furgo aparcada al lado de las piscinas municipales y tenemos nuestras dudas de que siga allí, pues había unos postes de la "Ola" que parecían indicar que allí el aparcamiento se encontraba limitado... Como no se podía pagar más que unas horas, optamos por no poner nada y arriesgarnos a ver qué sucedía. No se si tuvimos suerte, o es que los postes esos están puestos como decoración, pero nos encontramos la furgoneta donde la dejamos y no había ninguna receta en el limpiaparabrisas. Yuhuuuuuu!!!!!!
Ya podemos celebrarlo en el macro-hotel chino donde nos alojamos en Zams, donde nos echamos unas risas espectaculares. Hotel un poco subrealista, con ambiente chino-tirolés, pero en muy buen estado. Nuestra estancia allí dio lugar a anécdotas varias, que nos sirvieron como colofón a nuestra aventura en la Silvretta.
Y resta el viaje de vuelta -buena tirada-, pero comienza de forma espectacular, pues Oli cumplía años y su chica, Carmen, nos había dejado un paquete para que lo abriera el día de su cumple. Aguantamos la intriga hasta ese momento. La ansia viva nos corroía, jejeje. ¿Qué llevaba el paquete? Una pedazo tarta de gominolas de la que dimos buena cuenta. Grande Carmen!!!!
Finalmente, dar las gracias a nuestro colega y guía, DAVID PUJOL, con el que pasamos una semana de las que quedan en la memoria. Sin duda pronto volveremos a organizar otra escapada similar con el máquina.
Oli
Alvarito
Santi
Miguel