TODO NOMBRE TIENE UN PORQUE...

Todo en esta vida tiene una razón, un por qué, calquier nombre viene por alguna circunstancia... y el nombre de nuestro blog también lo tiene... La temporada pasada fué un mal año para el esqui de travesía en nuestras queridas montañas cantabras. Terminaba 2011 y casi "no habiamos tocado pelo". Y un día en el rocodromo entrenando un poco con un grupo de amigos, y ante una pequeña nevada que se supone había caido en la zona alta de la Cordillera uno de los presentes dijo... Hay nieve, allí hay nieve. Hay que ir! aunque se jodan!... estoy harto de ponerme los esquis encima de la alfombra del salón... aunque se jodan!

Y así ha nacido aunquesejodan.blogspot.com



jueves, 5 de noviembre de 2015

PICO DE SANTA AÑA OCCIDENTAL - Espolón Rojizo

Esta escapada ya casi ha prescrito, pues es de hace más de tres meses. El verano no ha sido el más prolífico en salidas para hacer escalada clásica. Los compromisos sociales no lo han permitido. No he disfrutado tanto de la montaña, pero sí de la familia y los amigos, lo cual no está nada mal, jejeje.

Pillo por banda a Felipe y nos vamos a Fuente De. Llegamos un poco tarde y nos encontramos con toda la campa llena de gente haciendo tiempo para que llegue su turno del teleférico. Uy, uy, uy... huyamos rápido de aquí!!! Viendo el panorama, salimos echando pipas hacia el "Hachero".



Así, en vez de hacer cola, disfrutamos de una bonita subida para ir calentando las patucas.


En poco más de una hora estamos en el Cable, que también está a tope de gente. Parece el Corte Inglés un sábado lluvioso de invierno... Felipe, tenemos que salir de aquí rápido. Subimos por el archiconocido y superpateado camino que nos lleva al collado de la Canalona.


Felipe anda un poco flojo de patas. No será por las ultras que se ha metido en los últimos meses, no? jejeje.


A pesar de que me venía llorando, consigo llevarle al píe de vía en 2 horas y media desde que salimos del coche en Fuente De. Este un día malo cruje a más pintado...

El inicio de vía no tiene pérdida. Segundo espolón coloreado de la pared. Desde el collado de Santa Ana se llega fácil bordeando por la base la pared del Pico en travesía descendente. Aquí tenemos el espolón visto desde la base. No tiene pérdida, se sube por todo lo rojo.


La vía se sigue fácil. No hay opción de error. Se va por lo rojo y ya está. Donde hay alguna bifurcación, no pasa nada, cualquier opción es factible y sencilla. En el tercer largo nos metimos por una beta separada a la izquierda que no se suele subir y tiene un tramito de unos 10 metros en los que es complicado proteger, pero es sencillo.



En internet hay multitud de reseñas que describen muy bien los distintos largos, por lo que no me enrollo mucho.


La escalada es evidente, se encuentran clavos en nichos y repisas en las que se puede montar reunión sin complicaciones, y existen multitud de puentes de roca en los que pasar un lazo y proteger los pasos.


Las vistas son una gozada y Felipe lo disfruta de lo lindo.





El último largo lo sube Felipe en ensamble. Ya estamos en la cumbre!!!



Y aquí es donde hay que prestar más atención. He visto multitud de reseñas del descenso y en cada una señalan un descenso y una dificultad diferente -hasta IV grado-. Yo voy a relatar mi experiencia:

Lo primero que hay que hacer en la cumbre es mirar el descenso para localizar los puntos claves: 1º.- Miramos hacia el Norte y vemos bajo nuestra posición, a unos 5 metros de altura, un hombro a cuya derecha hay una placa de canalizos por la que parece que se puede descender bien. 2º.- Bajo el hombro, y al final de la mencionada placa, se puede vislumbrar un hito. A partir de ese punto la bajada es sencilla, realizando una travesía ligeramente descendente hacia el collado de Santa Ana.

Volvamos a la cumbre. Tenemos que llegar al hombro que se ubica debajo de la cumbre dirección Norte, pero hay una llambria muy vertical que nos separa del mismo. Para alcanzarlo tenemos que descender por la arista -terreno un poco descompuesto- unos metros dirección Este, hacia el otro pico de Santa Ana. Con este descenso nos vamos alejando del hombro, pero cuando llegamos más o menos a su altura o cota podremos apreciar una vira-travesía por la que se gana fácilmente dicho punto de referencia.

Si queréis hacer un rapel, informaros que en esta vira, en el punto que se ubica justo debajo de la cumbre, está la instalación -varios cordinos con maillón atados a tres puentes de roca-. Es decir, si queréis rapelar el pico, tenéis que hacer el descenso aquí indicado hasta la vira-travesía.

Estamos en el hombro. La opción más evidente desde la cumbre era descender por la placa de canalizos de la derecha -Este-, bajo la cual está el hito de referencia. Sin embargo, nosotros optamos por descender por el extremo contrario -Oeste- a través de una serie de escalones-gradas que rodean la pared en sentido descendente.

Descendemos en espiral a través de dichas gradas sencillas y evidentes. Finalmente hacemos una travesía horizontal para llegar un par de metros por encima del Hito que estaba bajo el hombro. Un destrepe sencillo nos lleva a terreno sencillo, desde el que ganamos el Collado de Santa Ana sin dificultad.

Este descenso tiene algo de exposición, como cualquiera otro de este pico, pero es sencillo (II grado en todo caso). Dicho esto, llegado el momento cada cual ve las cosas a su manera, por lo que no está de más conocer todas las opciones de descenso y, una vez en la cima, elegir la que nos apetezca.

Aquí tenéis un croquis casero que he hecho siguiendo aproximadamente la línea que hicimos. En puntos suspensivos está la travesía oculta por la cara Oeste del hombro, y con un círculo pequeño queda marcada la posición del rapel.



La misma imagen sin estropear con mis pintadas, jejeje.


Volvemos al Cable y sigue el mismo lío montado. Todos los que han subido por la mañana ahora también pretenden bajar, jejeje. El exterior y la sala de espera están hasta arriba de gente esperando que llegue su turno... 


Bueno, todavía nos quedan piernas, así que nos ahorramos la espera, el pase del teleférico y bajamos por donde subimos por la mañana. En unos 50 minutos estamos en la furgo. Si al final tampoco se gana tanto tiempo con el teleférico!!!


Cervecita merecida y cierre de la jornada. Con esto ya dejé al cachopo preparado para largarse a la Patagonia y hacer su primera Ultra en el hemisferio Sur. Yuhuuuuu!!!

Miguel
Felipe