Otro sábado con el tiempo revuelto y ya no sabemos que inventar para tratar de huir del viento y el agua. Analizando los mapas de precipitación, vimos que la zona por donde podríamos tener mayor margen podría estar al Sur de la cordillera. Así que nos fuimos hacia Cervera de Pisuerga, para allí, café en mano, decidir nuestro destino.
Al final, viendo el panorama, tiramos hacia el monasterio de la Virgen del Brezo, en Villafría de la Peña, con la intención de subir a la Peña del Fraile, cima más alta de la Sierra del Brezo.
Salimos por el vallezuco que parte de la parte trasera del monasterio. Llueve un poco, la nube está metida en las montañas, pero se sobrelleva bien.
El bosque de pinos está espectacular y tenemos todo el día por delante -sabemos que el pronóstico del tiempo mejora a lo largo del día-, por lo que vamos muy tranquilos, echando unas risas.
Como quién no quiere la cosa llegamos a las estribaciones del bosque, justo al punto donde termina la "pista" y empieza lo bueno.
Buscamos entre la niebla el collado entre el Cueto y la Peña del Fraile. Como no se ve muy bien, subimos al primero que vemos en la ladera.
La nieve está muy buena en esta cara Norte y subimos esquivando algunas afloraciones de roca, buscando la mejor trazada para llegar a la arista sin enriscarnos, jejeje.
Así llegamos al collado entre el Cueto y una antecima de este pico.
Llegados al filo, nos encontramos expuestos a un viento incómodo que alternaba ráfagas fuertes con momentos en calma, lo que dificultaba un poco el mantener el equilibrio sobre los esquís.
Estamos metidos en la niebla, pero se intuye la pala final de la Peña. Allí nos dirigimos, luchando contra el viento.
Últimos metros para llegar a la cumbre.
Y, llegamos a la arista cimera!! Cumbre a la vista!! Unos metros de lucha contra un viento enfurecido y un momento de disfrute cuando llegamos a la cumbre, pues justo allí -no un metro antes- había calmachicha y se estaba en la gloria.
El grupo disfrutando de la cumbre
Y aquí uno que tiene poco de "fraile", pero gozó como pocos de esta cima.
Y llega el momento de desandar lo andado. Descenso desde la cima con una nieve buenísima... tan buena que tuvimos que bajar toda la pala Sur de la montaña, jejeje.
Aquí en la primera parte de la bajada.
Ya más abajo, aprovechando toda la pala Sur, con una nieve espectacular.
Estamos bajo la nube, se abren las vistas y podemos ver la meseta. Que contraste con los relieves de la cordillera!!!
Apuramos la pala todo lo que podemos. Más abajo la pendiente desciende bastante y empieza a aflorar la vegetación.
Aquí si que se está bien. Nos tumbamos en un prado y tomamos el segundo almuerzo del día. Todo va bien hasta que Oli nos dice "Mueve" y ya sabemos lo que significa.. a poner pieles!!!
Aquí se intuye parte de la pala de bajada que hemos hechos desde la Peña, y lo que nos toca remontar para alcanzar el collado.
Tira pa'arriba!!!
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Llegamos al collado por el que habíamos subido horas antes -mejor no arriesgar e ir por el camino conocido- y bajamos la cara Norte con una nieve compactada ideal para el esquí de travesía.
Después de los primeros giros, en los que tuvimos que esquivar algunas afloraciones rocosas, teníamos toda la pala de nieve a nuestros pies. Vaya palona más guapa. Lo que disfrutamos aquí!!
Y con los deberes bien hechos, toca volver al lugar de partida siguiendo nuestras huellas de esa misma mañana.
Con el monasterio de la Virgen del Brezo a la vista, nos permitimos trazar una diagonal en la ladera en la que se asienta para disfrutar de los últimos giros hasta el coche.
Al final una ruta muy guapa, con muy buenas condiciones -salvo por la incomodidad de la niebla y el viento-, que nos ha dejado muy buen regusto.
Álvaro
Oli
Santi
Miguel
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