TORRE DEL HOYO DE LIORDES (2474 mts) - Escalada Clásica de la Cara Este (Vía Original; 160 mts; D; Vº max)

A la vuelta de nuestro viaje por Alpes, y aprovechando las magníficas condiciones meteorológicas de este mes de Agosto en Cantabria, nos deleitamos con una nueva escapada a Picos de Europa para hacer un poco de escalada clásica. Nuestro objetivo lo teníamos marcado desde tiempo atrás. La Cara Este de la Torre del Hoyo de Liordes se alza hermosa sobre las campas de la Vega de Liordes. Desde este idílico paraje de Picos de Europa se puede contemplar un agreste circo calizo que conforman las verticales murallas rocosas de las Torres de la Salinas, del Hoyo Oscuro y la Olavarria. En medio del circo se halla la pared elegida en esta ocasión.

En esta escalada se cumplen dos requisitos que la hacen irresistible para mi compañero -Alvarito-: 1º.- Se trata de una vía apartada, lejos de los senderos más transitados y que requiere una aproximación dura -inicialmente nos planeamos dormir en la Vega de Liordes, pero este año estamos fuertes físicamente y optamos por hacer la ruta en el día-; 2º.- Es una vía clásica en todos los sentidos, en particular en lo que se refiere a la inexistencia de equipamiento -en toda la vía nos encontramos con un clavo-.

El sábado 17 de agosto de 2013 nos dirigimos a Fuente De, donde iniciamos la ruta sobre las 9 hs, asegurándonos disponer de tiempo suficiente para afrontar esta larga jornada.

Para subir a la Vega de Liordes optamos por la Canal de Pedabejo, que, siendo más larga que los Tornos, se hace más llevadera.

Llegamos al Collado de Pedabejo y se abren las vistas hacia el macizo central de Picos de Europa.

Bajando unos metros, por fin vemos lo que nos queda para alcanzar la base de nuestra pared. Debemos hacer una larga travesía bajo las paredes de la Torre Salinas para llegar al Jou donde se encuentra el inicio de la vía -la vía empieza justo en la parte alta del nevero, en la vertical de la Torre del Hoyo de Liordes-.

Aquí la vista desde el lugar donde nos apartamos de la senda que desciende a la Vega de Liordes.

Aquí un poco más cerca del Jou, casi a la entrada al mismo. Se aprecia bien el nevero que nos sirve de referencia para el inicio de la vía. También se puede observar la marcada brecha que recorre la parte central de la pared desde su mitad hasta la cumbre -por aquí discurre la vía-.

El camino discurre entre llambrias, con lo que las trepadas y destrepes son continuos, pero sencillos.

Ahora solo queda llegar al otro extremo del Jou para iniciar la escalada. Nosotros optamos por realizar la travesía por el lado izquierdo -sentido de la marcha-, por terreno descompuesto, pero seguro.

Estamos en el inicio de la ruta, que se ubica bajo el aplomo de la cima, justo en mitad de la pared. El primer largo consiste en ascender, con ligera tendencia a la izquierda, buscando el inicio de un diedro que se intuye detrás de un pequeño resalte.

Empieza Alvarito, ascendiendo una sucesión de muretes (III+), tomando como referencia unas repisas con hierbajos.

La roca al principio es compacta, pero según llega a la zona donde aflora la hierba se vuelve un poco quebradiza.

Después la roca mejora (IV) y se entra en la base del diedro que recorre la pared. En este punto Alvarito montó la reunión -en las reseñas hablaban de un puente de roca, el cual creemos que nos dejamos unos metros más abajo, pero no lo pudimos localizar-.

En esta última foto se puede ver el inicio del segundo largo, que discurre inicialmente por un diedro de roca aparentemente compacta (pasos cortos de IVº y IVº+) , pero en el que hay que prestar atención para evitar soltar algún bloque. Del mismo modo hay que estar atentos a la estabilidad de la roca donde se meten los empotradores y friends, porque si se presta atención se puede ver como algunos emplazamientos, aparentemente ideales, se mueven ligeramente cuando se realiza una tracción de prueba, circunstancia que no da mucha seguridad.

Superado el diedro, nos metemos en una chimenea estrecha donde la mayor dificultad estriba en evitar tocar el fondo de la misma, pues cualquier piedra que toquemos está destinada a desprenderse montaña abajo -importante en esta vía buscar un emplazamiento para las reuniones que no se encuentren en la vertical de las canalizaciones por las que se asciende-.

Aquí se ve a Alvarito saliendo de la chimenea del segundo largo, en el punto donde encontramos el único clavo de la vía.

El tercer largo discurre por una placa a la derecha de un diedro que abordamos desde la repisa donde hemos montado la reunión.

La roca es compacta y de buena calidad, pero no podemos relajarnos porque hay unos cuantos bloques que se mueven.

A la salida de esta placa nos encontramos con una amplia repisa, donde se monta reunión a la izquierda aprovechando un buen puente de roca.

El último largo comienza a la derecha de la reunión, buscando un breve y sencillo diedro (IVº-), desde el que se aprecia muy bien la repisa donde hemos montado la reunión.

Desde aquí podemos ver el paso clave de la vía (Vº-)

El paso en sí se asegura bien -es complicado pasar un cordino por el bloque empotrado para hacer puente de roca, pero se puede meter algo un poco más abajo- y no resulta difícil, pero conviene que el primero lo suba sin mochila. Nosotros subimos con dos mochilas y el paso se hizo un poco más duro de lo normal, pues tienes que salirte bastante del estrechamiento, alejándote del agarre bueno -el bloque de piedra- y saliendo de la zona donde tienes mejores apoyos para los pies.

Aquí una foto superado el paso.

Y esto es lo que nos queda hasta la salida de la vía, unos 10 metros de escalada sencilla con pasos que no superan el IVº grado.

La última reunión se monta en la misma arista cimera -ojo al elegir el emplazamiento de la reunión, porque hay bloques que se mueven-. Las vistas hacia la vía, espectaculares.

En este punto advertimos que la salida de la vía no da a la cumbre principal, que se encuentra a unos metros, separada por una brecha.

Ya que estamos aquí, no vamos a perder la oportunidad de pisar cumbre. Recogemos la cuerda y destrepamos, por terreno sencillo, hasta la brecha.

Desde la brecha bajamos unos metros -dirección Norte- y buscamos la mejor zona para trepar a la cumbre.

Ahora sí, estamos en la cumbre de la Torre del Hoyo de Liordes. Toca disfrutar de las vistas, comer algo y pensar en la vuelta.

Para el descenso elegimos la vía normal -inicialmente se baja por la arista en dirección al Oeste, hacia la Torre del Friero- que, a pesar de tener un pasito de III º, se puede destrepar, con lo que podemos descender sin tener que sacar el material de la mochila.

Finalmente, para completar el círculo, descendemos por los Tornos de Liordes, completando la ruta en 9 horas y 30 minutos. Como nos hemos portado bien y hemos terminado la ruta en un horario medio decente, nos premiamos con unos refrigerios en Espinama. Que bien sientan cuando se han cumplido los objetivos marcados!!!

Miguel

Álvaro