Planeamos este fin de semana para hacer una escapaduca viernes, sábado y domingo. En principio la idea era haber ido hacia pirineos con los esquís, pero las condiciones de nieve que también reinaban por allí, con porteos generosos de casi una hora (a mediados de febrero!!!) y la posibilidad de que la nieve estuviese dura, nos hizo buscar otras opciones.
Le comenté a Alvarito que podíamos irnos hacia las Ubiñas, Macizo que había visitado una vez solamente hacía ya tantos años que ni me acuerdo, e intentar la Clásica Directa a Peña Ubiña. de la que además había visto días antes información puesta por Fernando Calvo, (https://guiasdelpicu.blogspot.com/) y que estaba bien. No se habló más. Alvaro y yo saldríamos el viernes sobre las cinco. Dani, que subía desde Ávila y Felipe y Vanesa lo harían hacia las 8. Quedando todos en el aparcamiento de Tuiza de Arriba.
Nos sorprendió tanto que llegásemos desde Mompía a Tuiza en menos de dos horas y media, que desde ese día se nos ha abierto un gran abanico de posibilidades de hacer montaña que, anteriormente, creíamos tan lejano que solo las pensábamos teniendo al menos tres días para que "nos cundiese".
Llegamos pues los cinco a Tuiza y después de cenar nos fuimos a dormir pues madrugaríamos para salir a las seis camino primero del refugio de Meicin para a continuación poner rumbo hacia nuestro objetivo.
Ese estado ideal de la nieve, y la incomodidad de un viento que aumentaba a medida que avanzaba el día, nos hizo avanzar deprisa y hacer toda la subida con las cuerdas de "lastre" en las mochilas ( si no llega a soplar ese viento incómodo, posiblemente hubiésemos hecho algún largo, más por el hecho de practicar que por la necesidad en estas condiciones que encontramos).
A las 10.30 alcanzamos la cima de esta preciosa vía Clásica de Peña Ubiña.
Aquí tenéis un video montado con las fotos de la subida y debajo el enlace de YouTube para verlo en mejor calidad.
Para el domingo daban mucho viento y nuestra idea era haber ido a hacer uno de los corredores del Pico Toneo en San Isidro. Dormimos en el puerto, pero el amanecer con nubes amenazantes que envolvían la montaña y un intenso viento que n o había parado en toda la noche, nos hizo replantearnos el día... que salvamos más que bien yendo a hacer el bonito "desfiladero de las Xanas" y poniéndonos como unos "Gochos" comiendo en el restaurante del Pueblin de "Pedroveya". Menos mal que al menos bajamos un poco la carga de calorías volviendo a bajar el desfiladero jajajaja
La vuelta hacía Santander fue tan rápida como la ida. Lo que nos confirmó que no lo habíamos soñado y que tenemos un monton de montañas bastante más cerca de lo que creíamos para venir más a menudo.
Un saludo
Oli
Alvaro
Dani
Felipe
Vanesa
Oliver
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